domingo, 6 de noviembre de 2011

6/11 Para los domingos no hay remedio que valga

Es domingo, vengo de un viernes y un sábado agitados emocional y animicamente, que no hicieron mella en mi situación  la cual fue manejada muy responsablemente (la mente descaradamente repetida).
Sin embargo, todavía no puedo solucionar esta falta de animo de los domingos, casi como una depresión, pero aun sin llegar a serlo. La aparición del clasificado gritando ¡busca trabajo!, el preparar todo para el jardín y el trabajo el lunes, el pensar obligadamente que tengo que salir o que hay que limpiar.
El tiempo libre y no saber como utilizarlo, y en realidad que si se como utilizarlo y la falta de ganas, de incentivos, y las ideas que se diluyen y se van por el inodoro y veo como un domingo mi vida se va por el inodoro y no hay escitalopram que lo solucione.
Me tiro a dormir la siesta y no hay vuelta que darle, sigo igual.

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